Okei, este es el punto. Nací en un hogar feliz y eso me hizo triste. Soy claustrofóbico. Cuando un hijo de puta me encerró en el baño por 2 minutos, empujé la puerta con tal fiereza y terror que ahora sólo recuerdo mis manos llenas de sangre y los dientes rotos del pobre infeliz tendido en el suelo. Nunca más he ido al baño desde entonces. Me enamoré de una chica inalcanzable y esa pauta ha regido mi vida hasta ahora. Estoy tan lleno de decepciones y me siento usado, quienes me han amado se apoderaron de mí y han destruido sus vidas al darse cuenta de que no soy un objeto. Yo hice lo mismo, tengo mi colección de títeres. Sólo que están todos rotos ahora. La última chica de quien me he enamorado, aun cuando lo supo, evitó pensar en ello. No la culpo. Cuando logro hacer algún amigo lo primero que se me viene a la mente es cómo no perderlo y así se me pierden, porque los pongo en una caja. Lo peor es que se desaparecen y a mí no me importa, ya estoy acostumbrado y esa parte de mí me da asco. Le tengo miedo al dolor, pero me he acostumbrado a ello, pues el arte me lo demanda. Soy medio gay. Tengo trastorno dismórfico corporal desde que tengo uso de razón y un espejo al frente. Soy un esclavo de las apariencias. No he vomitado nunca, pero me he mutilado los órganos envenenándome. Amo el agua, soy el mejor nadador del mundo, pero nunca recibí un aplauso. Quise ser escritor, pero ni un concurso de crónica literaria de mierda he ganado. Quise ser músico, pero sólo se tocar para mí. Quise ser dibujante, pero el dibujo de la mano en mi pared se borra con todos los sueños que alguna vez tuve. No tengo padre ni madre, su hijo murió hace mucho. Quisiera nacer nuevamente para verlos sonreír por un día. Amé a Dios, pero ahora es una idea borrosa, a la cual acudo cobardemente siempre que estoy en peligro. Debe estar harto de mí, así como yo de quienes se hacen llamar sus hijos. Aborrezco con toda mi vida la soledad. Quiero morir con alguien a mi lado. No tengo ninguna clase de motivación en la vida, ni vocación, ni metas, ni sueños. Sólo pesadillas. Lo único que quiero es que alguien me ame para desprenderme de mí mismo, darle mi vida, hacer sus sueños realidad y descansar en paz. Mi vida ya no tiene remedio.
Consideren esto mi testamento.